Estos días, nuestros correos electrónicos se colapsan de buenos deseos, de grandes felicitaciones, de todo tipo de animaciones navideñas… Así que por llevar la contraria al Universo, prefiero introducirme en “mi universo paralelo” y simplemente decir “MUCHAS GRACIAS”.
Gracias a Cési, por decirme las cosas a la cara; a Cosita, por preocuparte; a Justo, por recibirme siempre con un beso; a Mr.T., por aguantarme lo que creía que jamás nadie me iba a aguantar y decirme eso de: “quiero enfadarme contigo, pero no puedo…”, a Sabri, por estar ahí en London, pero ahí; a Ali, por grandes momentos y por los shocks que has vivido este año; a Inés, por todo y más; a Spider por ser mi psicólogo oficial; a Igna, por ser mi sombra y mi vida; a Carla, porque gracias a tu blog veo que no soy la que peor tiene la cabeza de las amigas; a Sara, por aguantar que nuestra última llamada fuera un silencio roto por el llanto; a Martín y Mariana, por darme a la sobrinilla más guapa del mundo; a Edu, Gonzalo, Miguel, Pedro, Pablo, Diego, John…, por ser amigos; a Silvia, por compartir opiniones políticamente incorrectas, a Boris, por nuestros desayunos; a Avellana, por sus achuchones; a mi madre, por seguir tirando del carro; a mi padre, por ser mi padre; a Martita, por nuestras fiestas; a mi Tata, por llevar toda una vida juntas; a Ana, por ser transparente; a Nat, por confiar siempre en mí; a Javi, por las copas; a Jon, por llamar siempre; a Carlos, por no olvidarme; a María, por los pocos ratitos de conversación vía ordenador y por Julieta; a Iñigo, por esas bolas que tenemos pendientes en el campo de golf; a Ofe, por todas las veces que la he vuelto loca; a todos mis compañeros de granja, por hacer que mis cultivos crezcan fuertes; a Aran, por nuestras reflexiones playeras; a José Luís, por las catas; a mi Tío Pepe, por ser el mejor de la familia; a J.L.G. Iñiguez, porque ya no me dices que he perdido el brillo de los ojos; a todo marketing, por piropearme aunque tenga el peor careto del mundo; a Rioja Medios, redacción y derivados, por soportar mis calentones; a Mary, porque aunque nos veamos poco es como si nos viéramos todos los días; a todos los seguidores de este y otros blogs, por perder dos o tres minutos en leerme; a Toña (mi Rubia), por los capuchinos de las cuatro de la tarde; a César, porque aunque pasas el 75% de tu tiempo en las nubes siempre encuentras la manera de venir; a Marisol, por ser la voz de la sensatez dentro del grupo de Princess; a Ana, por tener a dos enanas que dan la vida; a Méjico por los tequilas; a Mary Jane, por ser como es; a Rachel, por su dulzura de Amelié…
Y por supuesto a Totó…, por ser mi alegría diaria, por lamerme la cara cuando me ve llorar, por entrar en mi juego, por ser mi peluche con corazón…
Muchas gracias a tod@s...