PRIMER DÍA DE GOLF

Muchos os reiréis de lo que voy a decir y lo digo muy seriamente, “el primer día de golf es muy duro”. Si, si, muy duro, yo no lo pensaba; pero es cierto.
Hace menos de un año pasé mi primer día de golf, claro está que no jugué, iba lo que viene a ser de caddy. Como no había ido nunca pensé que era como dar un paseo por El Espolón, pero rodeada de césped y árboles; ahí comenzó mi error. Un campo de golf es naturaleza en estado puro, pajaritos…; pero una cosa, no se puede ir con un vestidito corto de seda y bailarinas. Ese era mi atuendo en un primer momento, mona monísima, pero la cara de mi amigo (llamémosle MR. X ) cuando me vio así vestida fue todo un poema. Seguidamente Mr. X me llevó a casa para buscar un pantalón y unas deportivas, lo que él no sabe es que durante los 5 minutos que nos costaría llegar de Lardero a Middle Town, no podía dejar de pensar en mi armario y si tenía o no deportivas en mi casa o si seguían en casa de mis padres… (si le digo eso estoy convencida de que para el coche y me dice “anda bonita…!!!”
-conoceré yo a Mr. X-).

Bueno, al final tenía de todo en casita, me puse debajo del vestido unos vaqueros pitillo, calcetines de dedos y deportivas. De casa al Ibiza (nos estaban esperando allí el resto para subir en dos coches al campo) y del Ibiza al Campo de Golf de Cirueña.
El día no podía estar más desagradable, lluvia a mares, frío, aire… lo que viene a ser un día genial para vestido y bailarinas. Al estar así el tempero muchos de los participantes en el torneo no se presentaron, así que al momento de llegar estaba sentada en el buggy, pensando ”y ahora a ver cómo le dan a la bolita…, cuántas horas os cuesta hacer los 18 hoyos???”. En el primer hoyo intenté enterarme cómo funcionaba el tema, entre golpe y golpe MR. X me iba explicando el porqué un palo y no otro, se quejaba de la lluvia, me decía lo bien que iba con los pantalones, se cabreaba consigo mismo por un golpe mal dado, se colocaba bien la gorra… Llegó un momento en el que delegó en mí la conducción del buggy (pobre incauto!!!), claro, como caddy le tenía que acercar y dar el palo necesario para cada golpe…

Me quedo con varias cosillas:
- El grito que me metió MR. X para que me callara, porque iba a dar un golpe y le desconcentraba (pero si no callo ni debajo del agua y ya lo sabes!!!)
- Cuando el buggy resbaló con la hierba y salí despedida del P_t_o Buggy (cómo me dolía luego el pandero), menos mal que MR. M con esa fuerza que le caracteriza y la potencia de sus bíceps paró el buggy (aunque creo que lo hizo porque sus palos iban ahí, no por mí).
- Las risas y los comentarios en general (cuerpo de lata de sardinas).
Cuando ví a Mr. X más cabreado que un mono y en lugar de acercarme con el buggy para que cogiera el palo hice la del humo para que lo la pagara conmigo…
- El gusanillo que me picó y por eso ahora intento jugar (hándicap 36, el peor pero lo tengo).

En definitiva para mí el golf se resumen en:
Al principio miras, observas callas y te dices interiormente, esto es muy fácil clavas el tee en el suelo, colocas encima la bolita, pillas un palo (el gordo, que con ese seguro que llegas más lejos), apuntas un poco y listo; bola va!!!!, pero no es tan fácil no, todo tiene su técnica…

Mañana a la 1:30 p.m. tengo clase… Eso sí, ahora voy bien equipada con palos, zapatitos, pantalón, polito, gorra…