Quienes me conocéis sabéis perfectamente que entre razón y corazón, siempre escojo corazón… No sé… No lo entiendo… Pero así soy…
El caso es que el lunes de hace dos semanas para poner la guinda al “pastel molotov” de mi vida, el coche me dejó literalmente tirada… Esto supone tres llamadas:
- Llamada 1, grúa (Buenas tardes, necesito que vengan a llevarse el coche matrícula…)
- Llamada 2, mi hermano (Niño, el coche se ha parado ven, corre…!!!)
- Llamada 3, taller de Audi / Diego (Llevan el coche en media hora, se ha parado sin hacerle nada, de repente, tenéis uno por ahí para dejarme?)
Muchos me habéis dicho que no lo arregle, que ya tiene sus años, que cambie…; pero me he negado, aparte de porque no tengo pelas para cambiar y por él me daban una miseria con la que como mucho me compraba un patinete eléctrico, por corazón…
Mi pequeño TT, mi huevito plata, mi flecha devora lentos…, fue un regalo de mis abuelos al cumplir los 18 años y por eso he preferido gastarme en su reparación dos veces lo que me daban por él… Separarnos hubiese sido un gran mazazo, como cortar una conexión más con ellos, alejarme un paso sin quererlo…
Por eso, hoy cuando salíamos los dos del taller, le he acariciado el volante y le he dicho “ya estamos otra vez juntos…”; estoy segura de que él me ha cucado uno de los faros…
En esta canción gana la razón al corazón, pero queda un pedacito de esperanza para el corazón…
LA OREJA DE VAN GOGH “Deseos de cosas imposibles”
El caso es que el lunes de hace dos semanas para poner la guinda al “pastel molotov” de mi vida, el coche me dejó literalmente tirada… Esto supone tres llamadas:
- Llamada 1, grúa (Buenas tardes, necesito que vengan a llevarse el coche matrícula…)
- Llamada 2, mi hermano (Niño, el coche se ha parado ven, corre…!!!)
- Llamada 3, taller de Audi / Diego (Llevan el coche en media hora, se ha parado sin hacerle nada, de repente, tenéis uno por ahí para dejarme?)
Muchos me habéis dicho que no lo arregle, que ya tiene sus años, que cambie…; pero me he negado, aparte de porque no tengo pelas para cambiar y por él me daban una miseria con la que como mucho me compraba un patinete eléctrico, por corazón…
Mi pequeño TT, mi huevito plata, mi flecha devora lentos…, fue un regalo de mis abuelos al cumplir los 18 años y por eso he preferido gastarme en su reparación dos veces lo que me daban por él… Separarnos hubiese sido un gran mazazo, como cortar una conexión más con ellos, alejarme un paso sin quererlo…
Por eso, hoy cuando salíamos los dos del taller, le he acariciado el volante y le he dicho “ya estamos otra vez juntos…”; estoy segura de que él me ha cucado uno de los faros…
En esta canción gana la razón al corazón, pero queda un pedacito de esperanza para el corazón…
LA OREJA DE VAN GOGH “Deseos de cosas imposibles”
4 comentarios:
Jodidos coches, encima se les coge cariño.
Cómprate una moto y déjate de tonterías. Debe ser espectacular verte con casco, minifalda a juego y el número 46 en el frontal; la Valentina Rossi riojana... la tragamillas de Villamediana... la devoraasfalto Daniela Pedrosa.....
Pues nada me seguiré encogiendo para entrar en el TT...
Siempre corazón y cabezonería, pero intenta utilizar la razón en el torneo. Qué tal la presentación ayer?
Avellana, ja,ja,ja... Pero me daría cremita en los brazos no como tú...
Inés, y que te temgas que encoger por muchos años...
Mary, de ideas fijas... La presentación bien, pero se complicó la noche y ayer tuve que jugar (post de hoy)
MUAK, MUAK, MUAK
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