28

Hoy cumplo 28…, me acerco peligrosamente a la treintena… Para este cumpleaños tengo una cosa clara…:

y “ni un propósito!!!!”…


Seguro que estáis aburridos de leer mis textos y por eso hoy cedo el Blog a un GRAN AMIGO, a César Álvarez…; de su mano conoceréis lo que parece ser mi perfil…
Adelante Cési...!!!

"Un pintor dibuja retratos, un cantante compone canciones, un periodista sabe hacer muy pocas cosas (y casi ninguna bien), yo hoy usurpo tu blog para escribir."


Metro y medio de humanidad

Cristina Santín (Logroño, 1981) representa la vitalidad en estado puro. Impulsiva, dicharachera, irreflexiva, extrovertida, indiscreta y sincera, Cris expresa con esa sonrisa, que adorna (casi siempre) las redondeces de su rostro habitualmente maquillado, su estado de ánimo. Avisa cuando hay que temblar porque se va a desatar una tormenta de ira, aunque con frecuencia esa advertencia sólo es el fruto de su incontinencia verbal. Una amenaza que luego siempre queda atenazada en su corazón.

Sin perder las formas, acepta las reprimendas agachando la cabeza y retirando la mirada hacia el suelo, como si allí buscara el consuelo de su idolatrado Totó. Es precisamente este animal quien mejor conoce el lado más humano de Cristina. Él la ha visto, llorar, soñar, reír, gozar, despertar, caer y levantarse. Él ha sido el único que siempre ha estado a su lado en los últimos años y sabe como nadie de la fortaleza de un ser aparentemente frágil al que ni siquiera un tumor, alojado junto al pulmón, pudo derrotar hace ya una eternidad.

Se desenvuelve con la misma soltura de día, cuando luce su moreno cuasiperenne, como de noche cuando viste sus trapitos –continuamente renovados– y sujeta una copa hasta bien entrada la madrugada.

Desde Middletown, desde ese coche en el que viaja casi a ras de suelo o desde su mesa es capaz de organizar una revolución incruenta en menos de treinta segundos. Ni siquiera le hace falta taconear sobre sus zapatos (una colección sólo comparable a la de Imelda Marcos) para movilizar a sus amigos, demostrando la misma capacidad de persuasión que el Flautista de Hamellín.

César Álvarez.-