El tiempo ha pasado y se suele decir que el tiempo es el olvido, pero no es cierto. Para mí sigue a mi lado, cuchicheando, es uno de mis angelitos de la guarda, seguro que se sigue santiguando cada vez que suelto alguna barbaridad, estoy convencida de que me cuida en la distancia… y lo mejor de todo es que la siento cerca…
Hace siete años los acontecimientos hicieron que nos sumergiéramos en un bucle sin salida y el siete se convirtió en su número una vez más… Ese es el tiempo que aguantó mi abuelo sin ella, no más; siete días fueron los que estuvieron separados, no más…
6 comentarios:
Era la abuela de todos y el abuelo Ignacio un artista
Cris, estarán los dos flipando con la nieta!!! mejor recordarla como la recuerdas!!1
un besazo
Precioso lo que cuentas en l último párrafo...
Espero el del lunes con impaciencia, dificil de mejorar al de hoy que se merece un OLÉ!
Muy bonito, Cris. A los abuelos de Mariana les pasó algo parecido. Después de irse uno, el otro aguantó muy poquito.
Edu, para ellos eras casi un nieto...
Inés, ya te digo...; aunque sabían bien lo que dejaban por aquí...
Justo, lo de ellos era una gran historia de amor...
Anónimo, el lunes para el abuelo y su 23F.
Martín, es triste pero bonito al mismo tiempo...
MUAK, MUAK, MUAK, MUAK, MUAK
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