PASEILLO 1000 DE FRANCISCO RIVERA

Hoy ha sido una tarde de domingo diferente, en lugar del clásico café-cine, gracias a Tele5, he disfrutado de la corrida 1000 de Francisco Rivera Ordoñez . Me declaro aficionada, que no entendida de toros; es más mis comienzos como aficionada son debidos a la belleza es este torero. Recuerdo hace un montón de años esas tardes de San Mateo en la Plaza de La Manzanera, con mi padre y un botellín de agua (que con el paso del tiempo cambiaría por varios Tanqueray con Limón); el cartel: Joselito, Francisco Rivera y Enrique Ponce. Qué bien me lo pasaba!!, mi padre me empezó a introducir en el fantástico mundo del toro (una chicuelina, un natural, banderillas al violín, recibir el toro a Puerta Gayola…) y yo me convertí en la fan número uno de Francisco Rivera en Logroño (aunque nadie le aplaudía ahí estaba yo, en pié, con mi pañuelo en la mano, aplaudiendo y gritando ¡¡¡guapo!!!). A partir de ese momento mi padre supo que lo mío no tenía remedio, pero con el tiempo se ha dado cuenta de que me encantan los toros, el ambientillo, el olor a puro… y al final me he quedado con sus dos abonos.
Bueno, a lo que iba, el paseíllo 1000 de Francisco Rivera. El marco ha sido la Plaza de Toros de Estepona, diseñada por su abuelo Antonio Ordóñez en 1972, galardonada con el Premio Nacional de Arquitectura de ese mismo año e inaugurada por su tío abuelo Luis Miguel Dominguín y su padre Paquirri un 17 de Agosto como el de hoy.
El Maestro, vestido por su sastre Santos García, lucía un espectacular traje Azul Pavo y Oro, color habitual desde su alternativa en la Feria de Abril de 1995 y su posterior confirmación en San Isidro de 1996. Francisco Rivera es el sexto matador de toros en activo que puede presumir de llevar 1000 corridas a sus espaldas y hoy ha sido una tarde inolvidable; además se trataba de una corrida flamenca y benéfica a favor de La Asociación Andaluza contra la Fibrosis Quística. Los seis toros pertenecían a las ganaderías de Carlos Núñez(primero y cuarto), Daniel Ruiz (segundo y quinto) y Zalduendo(tercer y sexto); los trofeos conseguidos han sido: una oreja del primer toro, dos orejas del segundo y dos orejas y el rabo del sexto. Varios de los astados han sido banderilleados por el propio Francisco (cosa impensable hasta hace pocos años), que al igual que las utilizadas por su padre Paquirri, iban decoradas con la bandera española. Se puede decir que el torero ha salido a “revienta calderas”, vamos, a darlo todo…; además el matador ha toreado lesionado en su hombro derecho y justo antes de salir al ruedo ha necesitado unas infiltraciones.
Los momentos más emotivos han sido el brindis del tercer toro a su hermano y compañero de profesión Cayetano Rivera y brindis del sexto toro de la tarde a su hija Cayetana, con la que posteriormente ha dado la vuelta al ruedo.

Me quedo con su frase: “Yo soy un enamorado de esto”.
Olé Maestro!!!!