Los sentimientos son raros, incontrolables… Cuando piensas que tienes las cosas claras, ¡¡¡zas!!!. De repente tu mundo se vuelve patas arriba y tu cabeza no deja de pensar, de dar vueltas; tu corazón no distingue. Y no sé porqué, pero esto siempre me pasa cuando creo tener las cosas claras.
Una persona que se te cruza, un perfume, un recuerdo, un encuentro, una conversación, un libro, una mirada, una foto… y ahí estás tú hecha una bolita en un rincón del sofá, con una taza de café en la mano, el móvil a un lado y tu cabeza que no para de dar vueltas a lo que está bien y lo que está mal, lo que debes y lo que no debes hacer, las consecuencias que pueden o no pueden tener tus actos, esperando que las cosas pasen lo más rápido posible y que te hagan el menor daño posible.
Puede resultar egoísta pero no me gusta sufrir y creo que para mis veintiséis años he sufrido más de lo que me merezco, aunque también sé que he hecho sufrir, cosa que no me agrada ni me sirve de consuelo, pero entre mi sufrimiento y el ajeno, me quedo con el ajeno; muchas veces es mejor ver las cosas desde la barrera que desde el punto de penalti…
4 comentarios:
Que unos musculitos bien puestos, una sonrisa que no sabes si es real y un encuentro que no llegó a 24 horas hagan tambalear tu mundo, que sólo te sirvan para reflexionar sobre lo que quieres y lo que no quieres.
No es por los musculitos y la sonrisa que piensas, la reflexión es por una antigua sonrisa y unos antiguos musculitos. Pero gracias por el consejo porque me va a venir bien. MUAK
ostras... pero cris, por favor, dos tios con nombre de colegio no te pueden hacer reflexionar tanto no me fastidies!!!
Mañana a la 1 en redacción !!
Menuda papeleta la del jueves, bueno ya viste,aunque lo mejor era oírle a él...; que si iba a ser capaz de olvidar lo pasado... Ok a la 1 en redacción,cuando llegues al peri pasas por Rioja Medios y subimos. MUAK
Publicar un comentario