PADRES

Es curiosa la labor de los padres. Ellos tras un rato de gozo y disfrute engendran a una cosita que después de nueve meses (normalmente) se convierte en el centro de su universo, en lo más importante de su vida, en su hij@. Y desde el momento de nuestro nacimiento ellos pasan a un segundo plano y se transforman en nuestra sombra.

Yo diría que los padres son MAESTROS DE LA VIDA. Hay maestros mejores y maestros peores, pero a todos ellos los clasificamos como maestros; gracias a los cuales aprendemos a ser personas, a valorar la vida, a hacer frente a situaciones difíciles, a jugar con el destino…

Los padres no entienden de horarios, de trabajos…; ellos únicamente se preocupan de sus hijos. Cuando somos bebés nos dan de comer, nos bañan, nos cambian los pañales, consuelan nuestro llanto, nos arropan en su pecho… y al hacernos mayores sufren por dejarnos volar solos... Lo curioso llega cuando nuestros padres se hacen mayores, el guión de la película cambia y somos los hijos los que cuidamos de nuestros padres. Es entonces cuando los MAESTROS se dan cuenta de lo que han hecho y se autoevalúan en el papel más difícil de sus vidas…


Mis padres han sido y son unos magníficos MAESTROS… Además, estoy convencida de que he sacado lo mejor de ambos; está claro que físicamente no hay duda de que soy Felipe, pero sin la gracia y la sonrisa de mi Cristinita no sería nada…

Mi post de hoy está dedicado a todos los padres del mundo y en especial a Don Alfredo Rodríguez (el papi de Justo) …