Para qué...

Para qué quiero yo un hijo si tengo a mi hermano!!.

Eso mismo he gritado esta mañana en la oficina tras recibir una llamada de Igna y tener la siguiente conversación:
I: “Niña, dónde estás???. Estás en el periódico???”.
C: Sí niño acabo de volver de una visita…
I: Ven a la gasolinera de Las Gaunas, que he echado gasolina y me he dejado en casa las tarjetas y el dinero…”
C: Vale, ahora mismo voy…
I: Te espero…

No me va a esperar, o me espera o se da a la fuga…; una de dos.

Creo que voy a dejar este blog para escribir un libro sobre los hermanos Santín, porque somos de traca… Dónde se ha visto que un tío de 30 años y una chiquilla de 27 puedan preparar las que preparamos…???. Está claro que mis padres son personas inteligentes y cabales, creo que esa es la razón y la única explicación que encuentro a que nos compraran las casas juntas; ellos nos conocen muy bien y lo hicieron para que nos vigilemos y cuidemos mutuamente, porque solos seríamos aún más desastre…

No es normal llamar a las 4 de la mañana al timbre para pedir una plancha, porque vas a preparar unos chuletones; no es normal despertar a tu herman@ a las 8:30 A.M. para tomar la última copa de la noche juntos en casa; no es normal llegar a casa y encontrarte que te han desmantelado la terraza y no tienes ni mesas ni sillas; no es normal hacer la compra en la nevera del vecino; no es normal tener que bajar al veterinario a las 12 de la noche y preparar un dispositivo como si fuéramos a la guerra; no es normal irnos un fin de semana y dejar a Totó con una Nanny ; no es normal que los amigos elijan entre las dos casas para dormir; no es normal irte de casa sin llaves y encima echar la bronca al otro por no estar en casa al llegar; no es normal perder al perro en casa; no es normal llamar para decir “está entrando agua en el garaje, pero no hay problema, nuestras casas están a 40 metros”; no es normal nuestra vida!!!!!.