HE VUELTO A LAS PISTAS...

Hoy he vuelto a jugar al pádel y la verdad es que me he visto en forma, además la faldita me queda mejor que el verano pasado (ja,ja). Hacía lo menos seis meses que no jugaba, cambié la pala por los palos de golf; pero la pala seguía en el maletero (nunca se sabe si la vas a necesitar, aunque no sea más que para darle a algun@ en la cabeza…). Admito que soy una personas que se mueve por impulsos y tengo rachas; cuando me pico con algo no hay quien me pare, lo típico, como se me ponga algo entre ceja y ceja…; y como me quería sacar el hándicap…

El caso es que hace un par de semanas, mientras disfrutaba de una magnífica vista en el Pádel Pro Tour gracias a Fernando Belasteguín (aquí lo tenéis en la fotito, cómo está la criatura!!!!),

me llamó mi amiga Paz para volver a las pistas y no sé si por el momento en el que estaba el partido del pipiolo o porqué, me volvió a picar el gusanillo que había perdido y no dudé un momento.
Hoy me he levantado con muchas ganas de jugar, dar pelotazos; la verdad es que es uno de los mejores deportes para quitar las malas pulgas (no como el golf, que al menos yo suelo irme más cabreada de lo que llego). Al mediodía he subido a mi casa a por la ropa de jugar: faldita blanca, deportivas blancas y negras, camiseta negra… (y ya que estaba me he quedado una horita y media en la piscina, por aprovechar el viaje…) y a las 8 cual ficha de dominó, toda vestidita de blanco y negro he saltado a la pista.

Me lo he pasado genial, he corrido, he gritado, he jurado, he quitado la mala leche acumulada en el peri y lo que es más importante me he reído mucho, pero mucho mucho.
Luego me he subido a Middle Town, bañito en la piscina, ducha, cenita y ahora estoy escribiendo desde la cama.
El miércoles a las 8 p.m. más, lo peor es que seguramente mañana tendré agujetas.