BODA JAVI & MARTA

El pasado sábado tuve mi última boda del año y como todas las bodas esta también tenía algo especial; ese algo fue que el novio era mi primo Javi (el mayor de todos). Aunque Javi nació en Vitoria, ha vivido casi toda su vida en Valladolid, pero por motivos de trabajo se mudó hace unos años a Barcelona; donde conoció a Marta, su hoy ya esposa…

El caso es quela boda se celebró en Barcelona, lo que supone ir hasta allí (madrugar un sábado; preparar la maleta con vestidos, maquillaje, tocado, secador, planchas, zapatos, bolsos, chaquetas, cámara de fotos, cargador, GPS…; dejar a Totó en casa pero con el Tío Diego para que lo cuide; morro por parte de mi padre porque en lugar de salir a las 10 A.M. salimos a las 11 A.M.; aguantar cuatro horas en el coche… Al final a eso de las 6:30 P.M. llegó lo bueno, el volver a ver a mis primos pequeños (claro, pequeños de edad porque antes les sacaba yo la cabeza y ahora hasta mi prima Irune de 15 años es más alta que yo….), la llegada a la Iglesia (donde ya estaba el novio con mis tíos, la madrina preciosa y mi querido Tío Pepe no podía estar más elegante con su pañuelito en la solapa - regalo mío, por cierto…-), los cinco minutos que pasamos mi prima y yo con el cura en la sacristía (quería que leyéramos en catalán!!!)…

De manera puntual comenzó la ceremonia, entrada de la madrina del brazo del novio y posterior entrada de la novia del brazo del padrino. Hasta ahí todo normal, pero luego… Cómo se le puede ir tanto la pinza a un cura y centrar todo su sermón en el divorcio???? o que a la hora de ir la gente a comulgar suelte un” los que se hayan confesado que comulguen y los que no que se sienten” (está claro que yo me senté pero por darle en los morros hubiese salido a comulgar) y para finalizar su actuación estelar dijo “creo que se está alargando esto un poco, es que lo veo en un reloj que tengo ahí…”. Menos mal que la ceremonia se animó un poquito gracias al espontáneo, un tipo de lo más raro y pintoresco que se sentó justo detrás de los primos; vestido con su chándal de la Selección Catalana y su mochila, se le cayó un boli, se tomó una pastilla, bebió algo de una botella, comulgó y masticó como si le hubiesen dado un bocadillo de jamón y cuando los testigos fueron a firmar, ahí estaba él “Si hay que firmar para que esto dure, yo firmo…”

Del resto de la boda que más os puedo contar…; sólo destacar que el Cóctel en la terraza del Hotel estuvo genial, que mi tío lo dio todo con el Cardhú, que ya no soy “alegoría a la primavera” sino “lorito dominicano” y que en la fiesta pos boda no hubo heridos (Alberto era terrible y lo raro es que no nos dieran de leches en la discoteca).

Cuando llegué al Hotel de vuelta a eso de las 6:30 A.M. el pasillo se me hizo eterno, igual que a Jack Nicholson en El Resplandor, pero todo bien…
Los Santín llevamos la fiesta en los genes (somos grandes, fuertes, aguantamos hasta el amanecer, para nosotros una barra libre es un regalo del cielo…) y un ejemplo claro somos mi primo Jorge y yo que aguantamos hasta el final de la noche; el resto de los primos (Javi, Marta, Igna, Irune, Iñigo y Mikel) nos abandonaron mucho antes…

Doy por concluido mi año de bodas, por el momento el año que viene creo que no tengo ninguna, a no ser que yo conozca a alguien, se me cruce el cable y acabe vestida de blanco…; cosa que dudo mucho, mucho, mucho.