FELICIDADES ABUELA!!!, NO TE OLVIDO...

Hoy, 26 de octubre es el cumpleaños de mi Abuela, la abuela más grande de todos los tiempos, la abuela que se dejaba la piel por defender a sus dos únicos nietos, la abuela que siempre nos ha consentido, que ha amado sin condición ni límites, aquella que jamás ha mirado por ella, aquella que al perder a su primogénito perdió también una parte de su corazón que con los años y el nacimiento de mi hermano pudo recuperar en parte, aquella a la que siempre saludaba a mi salida al patio de Maristas… De familia trabajadora, ella era la mayor de cuatro herman@s, la niña consentida, a la que la peluquera le iba a peinar todas las mañanas a casa, la que se casó con un Marcelino, la esposa enamorada, la madre sin condición, la abuela devota…

Mi abuela ha sido y es una gran mujer; aunque falleció el 26 de febrero de 2004 para mí sigue a mi lado, regañándome de vez en cuando y santiguándose cuando digo alguna barbaridad.

Le encantaban los toros y El Cordobés; los dulces eran su perdición: chocolate, galletas, polvorones de almendras…; daba igual lo que le pusieras en el plato, siempre dejaba la mitad; ahorradora y hormiguita de su casa; para ir con ella a algún sitio había que pedirle cita con dos o tres días de antelación y si el plan no le gustaba ese mismo día te decía “no, que tengo malos pelos”; el móvil para ella era un gran invento, sabía que en cualquier momento me llamaba y ahí estaba yo (me solía llamar cuatro o cinco veces al día)…

Hoy cumpliría 92 años y por eso brindo, por su cumpleaños; va por ti María Isabel Salomé Brieva Dueñas!!!. Porque no hay ni un solo día en que no me acuerde de ti, porque te tengo en mi cabeza y en mi corazón, porque te quiero y te sigo necesitando…

Soy muy afortunada, tengo a la mejora abuela del mundo y por eso he sido la envidia de todos mis amigos, la abuela Mari era la abuela de todos, se necesitara lo que se necesitara ahí estaba tu casa, enfrente de Maristas, con las puertas abiertas a todo el mundo y tu sonrisa de bienvenida (por eso siempre se iba a “casa de la abuela”, cosa que al abuelo Totó – Ignacio les mosqueaba bastante).

TE QUIERO ABUELA, ERES LA MEJOR!!!!!

(Nuestro último beso, el más amargo, duro y triste; nuestro beso de despedida, algún día nos volveremos a ver...).