DEPORTE ESCOLAR

No nos vamos a engañar. Jamás he sido una gran atleta. Como iba a Maristas y éramos la primera generación de chicas muchas no escudábamos en nuestro sexo para no hacer mucho en clase de gimnasia. Lo máximo que hacía era jugar al fútbol, pero por el mero placer de dar patadas a los que me caían mal, mi posición delantera o defensa (para no correr mucho). En el resto de deportes era terrible, en baloncesto con mi 2,20 era complicado llegar a la canasta, el atletismo tampoco era lo mío -correr es de cobardes-; lo mejor las cosas que exigían elasticidad, ahí me sobraba porque como siempre he sido como una lagartija...

Pero hoy me voy a confesar, jamás he podido saltar el potro y para una vez que se me va la pinza y hago caso al profe me rompo la nariz!!!!. Me acuerdo que iba a segundo de BUP, clase de gimnasia por la tarde, salto del león, la mayoría de las chicas pasan de hacer el salto y yo lo vi fácil y lo hice. El salto del león, que no del tigre, consiste en coger carrerilla, saltar en la cama elástica, estirarte en el aire, lanzarte a modo de superman sobre la colchoneta y acabar con una voltereta. Fácil, fácil, a que si??. Bueno, ahí fui yo, carrerilla, salto, estiramiento; pero (siempre hay un pero) en la voltereta me doblé demasiado y mi rodilla derecha aplastó mi nariz.
Os podéis imaginar el mareo, pero una toda digna se levantó y al baño, tenía la nariz rota. De clase a Bujarrabal. Quién se puede imaginar que las narices de escayolan, pues si señor, se escayolan. El resultado es bastante raro, una mezcla de Hannibal Lecker y el grupo Kiss. Lo mejor de todo es que mientras esperaba el momento de la escayola con mi amiga Natalia, oímos que decían “a la de amarillo, a la de amarillo” y como las dos íbamos con la parte de arriba de amarillo querían escayolar a mi amiga.

El caso es que salí del médico con mis padres, David (el profesor de gimnasia, que estaba super apurado), Natalia y mi nueva amiga “la escayola”. A los dos días empezaban las fiestas en el colegio y no me iba a quedar en casa..., no os podéis imaginar lo que luce una escayola en las discotecas; sobre todo cuando la llevas en la cara!!!.

Conclusión, notable en gimnasia (primero y último).