PUTOS CHAPUCEROS!!!!!!

Ayer tuve obreros en casa, bueno en la mía y en la de mi hermano. Parece mentira pero a los dos se nos había roto el mismo plato de ducha, por el mismo sitio y sin siquiera haberlo estrenado (creía que solo nos parecíamos en el lunar de hombro izquierdo, pero la grieta de mi plato era igualita a la grieta de suyo; casualidades de la vida o una señal del divina?.
Bueno a lo que iba. A las 8 de la mañana se me presentan en casa cuatro hombres grandes como castillos, dos españoles, un rumano y otro que no era español pero que como tampoco hablaba… Les abro las dos casas y les enseño los baños. Al segundo se ponen manos a la obra y lo que en un primer momento iban a picar deciden no picar, pero hay que partir el plato de ducha para sacarlo a trozos y así no romper baldosas (a mí me da igual, solo quiero que lo dejen bien y que no manchen mucho).

Yo les dejo a lo suyo y me voy a peri a trabajar. Cuando vuelvo al mediodía encuentro los baños prácticamente acabados, la casa llena de polvo (habían usado la radial y ese aparato creo que no corta, directamente desintegra todo y lo convierte en polvo blanco), huellas (por la entrada, el salón...), chorretones de masa en las escaleras, cubos, cartones... Finalmente el fontanero y otros dos se largan y el albañil se queda para acabar de dar la lechada; porque menuda casualidad, al quitar los trozos del plato de ducha se ha roto una baldosa de la pared de mi casa y otra de la pared de casa de Igna... (otra casualidad divina).

El chico acaba y orgulloso de su trabajo me dedica una sonrisa y unas palabras que no le entiendo (este era el rumano). Se despide y en lugar de ponerme a limpiar el cemento que me habían dejado de regalo, decido dejar todo así e irme a comer a casa de los papis.
Cuando vuelvo por la tarde empiezo a limpiar y claro, el problema está cuando quitas toda la porquería y te das cuenta que la sonrisa del tipo no era por el trabajo bien hecho; lo que pasa es que estaba rezando porque fueras cegata y no te dieras cuenta que te había roto el suelo…

Pero qué putos chapuceros!!!!. No es más fácil decir que se han roto un par de baldosas y cambiarlas en el momento (que tengo baldosas de repuesto en el garaje coño!!!!), que tener que venir otro día, volver a manchar.

Dedico este post a mi compañero Toño del Río, la próxima vez le pido a alguno de nuestros vigilantes que controle la situación…