CUATRO AMIGAS Y UNA QUEDADA

El sábado pasado a eso de las 6:30 de la tarde comenzó “la batalla de los mensajes”, las implicadas éramos Sara, Arancha, Marisol y yo. No nos solemos ver mucho, pero desde hace casi cinco años puedo afirmar que las cuatro somos una piña, cuatro buenas amigas, tan diferentes pero tan iguales…

La que desencadenó todo fue Sarita, con un mensaje que decía “me acabo de despertar de la siesta. Marisol creo que ha venido de Madrid. Quedamos para tomar un vino??”, al cual contesté “Hola niñas. Estoy con Sarita en lo del vinito. Qué tal un blanquito y marujeo?. Dónde y a qué hora quedamos?”. Luego llegó Arancha, que no se suele enterar de nada, con un “Cris estás con Sara o no?. Bueno decidme sitio y hora, estoy en casa”. Y así unos ocho mensajes enviados cada uno con tres copias…, y luego llamaditas para confirmar… (pero qué razón tenía Inés con su post ”Móviles”!!!).


Total, al final quedamos y qué mejor sitio para tomar un vino que la Laurel Street ??. Bueno, pues allí quedamos, en el jamonero a las 8:30 p.m., pero de Marisol nada se sabía y a última hora hizo su aparición estelar con dos mensajes; el primero para avisar que llegará tarde y que cuando esté por Laurel nos llama y el segundo para recordarme que le lleve el CD con las fotos de la Feria de Abril (lo sé soy un desastre…).

Entre ponte bien y estate quieta, me dan las 8:20 P.M., en casa y a los dos minutos de salir por el garaje me llama Sara “Nena que llego en diez minutos” y le contesto con toda mi cachaza “Tranquila , estoy bajando de Villamediana…”. Al segundo, piiiiiiii, la gasolina y pin-pon, mensaje de Arancha “Nena, me retraso!!”. A las 8:35 P.M. salgo de la gasolinera, hasta que consigo aparcar en Duquesa de la Victoria las 8:43 P.M., pin-pon, mensaje de Sara “Llego en 4 min. Sorry!”. Al final llego al jamonero tardísimo y colgada del móvil, como no las veo sigo raja que te raja, de repente veo a Marisol y a Sara dentro les pido un blanco y sigo con mi conversación, me sacan el vino y al momento llega Arancha “apurada”, entra al bar, al rato acabo de hablar y por fin nos encontramos las cuatro; eran las 9:20 P.M.!!!!!.


Un desastre, pero la espera mereció la pena!!!.

Eso sí, soy la rara de las amigas todas tinto y yo blanco…