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miércoles, 25 de junio de 2008

CRISTINITA PRIMERA

Hay personas capaces de iluminar una habitación con sólo una sonrisa, una de esas personas es mi madre. John (un amigo de Igna y mío) siempre dice “me encanta vuestra madre, siempre tiene una sonrisa para regalarme” y es cierto. Pocas veces la puedes ver triste (puede estarlo pero se lo guarda), únicamente le cambia la cara cuando hablamos de los abuelos (sus padres), entonces se le ponen los ojos vidriosos y un nudo en la garganta.

Os la presentaré, se llama Cristina (bueno, María Cristina Inés, ya sabéis el María porque sí, el Cristina por su tío y el Inés por el Santo del día). Nació el 21 de enero de 1950 en Haro (por casualidad) y es sencillamente “GENIAL”. Muchas veces me pregunto cómo alguien tan terrible y tan grande puede medir sólo 1,54 y pesar 48 kilos??? (increíble pero cierto). Con ella el dicho “el perfume siempre en frascos pequeños y el veneno también”, se hace realidad.

Físicamente no nos parecemos demasiado, también porque ella ahora es rubia (lo que pasa con la mayoría de las madres, de repente pasan de morenazas a rubias); pero tenemos rasgos iguales e inconfundibles como la voz (por teléfono casi nadie consigue reconocernos), la risa (escandalosa hasta decir basta), el tono (alto, alto), los gustos en general, la talla 38 (así nos podemos dejar vestidos, camisas, chaquetas… -pantalones y zapatos no, lo siento mami-)…
Con ella puedes hablar de todo, es más, muchas veces me cuesta menos decirle la verdad aunque no le guste, que contarle una historia… Cuántas veces la han llamado mis amigas y la llaman para pedirle consejo, contarle sus penas o simplemente para ver qué hace??, yo no tengo dedos para contarlas. Es una persona que sabe escuchar y como dice siempre mi padre “es la moderna de casa”.

También tiene sus manías, como llamarme todos los días después del informativo de Matías Prats, recoger cuando sube a mi casa, esconderme los regalos el día de mi cumple, no salir de casa con la cama sin hacer, llevar siempre los labios rojos, no tener tarjeta de crédito… Pero todo esto la hace aún más especial.

Siempre he dicho que si algún día soy madre tengo a la mejor maestra en casa, así que esto va por tí, Mami, Maricristi, Gordi, Rubia, Jefa…
¡¡TE QUIERO!!!!!!!

P.D.: Muchas gracias por las fotos Justo, todavía tenemos algo pendiete. Bss

4 comentarios:

laleydelmal dijo...

lo típico: madre no hay más que una. que es la verdad más grande que hay.

muas!

CRIS dijo...

Y menos mal que sólo hay una, porque dos Cristinitas Primeras sería algo más que terrible!!!. MUAK

Martín Schmitt dijo...

¿Y dos Cristinas segundas? Uyyyyy

CRIS dijo...

Uyyy, qué peligro Martín. Pero hay que admitir que muchos estarían deseando... (no tengo abuela, ja,ja). MUAK