CAPACIDAD DE RECUPERACIÓN

Según mis cálculos, los genes marcan el 80% de las personas, mientras que el 20% restante es un variable que modelamos cada uno de nosotros con los años…

Pues bien, visto lo visto mis genes son unos auténticos artistas y se lo debo todo a mi querido abuelo Ignacio. Un fiestero de los pies a la cabeza, que tras una noche de whiskies se calzaba las botas y a darlo todo en el terreno de juego. Todo un campeón, un goleador nato!!!. ¿¿Resaca??, mi abuelo no supo jamás lo que era la resaca, mi abuelo hacía auténticas maratones en Donosti, mi abuelo las preparaba igual que ahora las preparan sus nietos… Por eso, gracias abuelo por tus genes, esos que hacen que aunque no duerma por haber salido de copas, no dejan entrever una cara demacrada, gracias por tu capacidad de recuperación heredada…

Aunque está claro que luego necesito mi 20% extra para completar el día sin venirme abajo, lo que supone: no parar ni un instante porque si paras mueres, el ordenador con doscientas pantallas abiertas, paracetamol, el móvil operativo, café siempre cerca, entrar, salir, arriba, abajo, visita por aquí, visita por allá, colorete… y por supuesto música acompañada de algún bailecito que otro para no decaer...

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